Cambio de manteleria en un restaurante

Los cambios en los negocios deben sucederse con asiduidad, no se debe quedar el reloj parado en ninguno de los sentidos y digo esto porque hay lugares que no llegan a prosperar se quedan parados como si el tiempo por ellos no corriera, prueba de ello la tenemos en un bar en la zona de Cárdenas (Andalucía), en el que pareciera que Franco no se ha muerto, el hombre lo quiere tener presente todo el santo día y que mejor forma que en un puesto de trabajo en el que pasa la mayoría de su tiempo. Es verdad que es un arma de doble filo ya que no todo el mundo está dispuesto a beber en vasos que llevan a franco, o salvamanteles que son puro franquismo, al final es verdad que cada uno en su negocio hace lo que quiere y que entre quien quiera también. Pues bien, cualquiera que se tercie quiere a un mayor número de personas en su establecimiento sobre todo si estamos ante un bar de carretera, en el que interesa que la gente no vaya de paso, si ya le tira para atrás nuestros gustos personales no pensemos que les va a importar el parar unos cuantos kilómetros más adelante, dejándonos a nosotros de paso en el arcén.

Los gustos personales están bien, pero en su justa medida, al final en tu casa, ya que no es un sitio que visita mucha gente no es un lugar que debemos tener para que nadie la vea, un negocio siempre está a criticas de personas que, aunque de paso son los que hacen que den buenas referencias. Por ello es importante cuidar de los pequeños detalles y de los grandes también, por ejemplo, contar con un distribuidor como http://www.resuntex.es hará que en el tema de una buena manteleria esté solucionado, al final la gente cuando para en un bar de carretera lo hace con idea de cenar, de descansar, y que mejor que recibirlos con  nuestras mejores galas. Al final es verdad que no se trata de clientes habituales porque la gente va de paso, pero de igual manera debemos tenerlos contentos, que se vaya con un buen sabor de boca, es algo que se debe tener en la mente cada vez que pase por la puerta un cliente. Es así como un negocio se hace grande sabiendo lo que debemos ofrecer a los clientes en todo momento.