Las estadisticas

Muy lejos de lo que podamos pensar España es uno de los países en los que los coches son más viejos, nos duran más, los cuidamos mejor, hay menos dinero para poder cambiarlos y por eso nos esmeramos más con ellos… por cualquiera de estos motivos, pero las estadísticas dicen que más del cincuenta por ciento de los vehículos que circulan por las carretera españolas tienen más de doce años, y esto es un problema para el país. Todo tiene que ver con el impacto que esto ocasiona al medio ambiente, los coches tan viejos no cuentan con las últimas novedades en catalizadores y en anticontaminantes con los que vienen lso coches nuevos, esto hace que un coche de hace diez años contamine mucho más que uno que apenas tiene cuatro o cinco años.

Se podrían hacer varias cosas para solucionar este problema que a la larga nos está afectando a todos de una manera de la que todavía no somos conscientes, podría haber un plan realmente bueno para los que quisiéramos colaborar con la madre tierra y estuviéramos dispuestos a cambiar de vehículo, podría haber un punto de recogida de coches en el que se hicieran cargo de estos cuando ya no pueden seguir circulando, esto ya existe, pero sería muy bueno que por llevar el coche a este punto, recibiéramos una bonificación para poder adquirir otro coche de similares condiciones pero con un gasto más moderado para el medio ambiente.

Todo sería más fácil para todos si nos pusiéramos de  acuerdo pero claro, tal y como está el país en estos momentos es mucho más importante solucionar otros temas que también son preocupantes. Lo que ocurre es que estamos dejando esto para cuando se pueda y con esto estamos dañando más el globo, estamos haciendo un daño mayor al planeta y es muy probable que acabemos arrepintiéndonos. Las estadísticas dicen que el nivel de contaminación es cada vez más alto y que estos eran muy perjudiciales para todos, no solo para los humanos sino que la fauna y la flora del plante estarán seriamente dañadas en poco más de un siglo. Si n hacemos algo para evitar esto será catastrófico para nuestros descendientes.
Tomando medidas drásticas podríamos hacer unos cambios en nuestros hábitos que fueran beneficiosos para todos y por supuesto para la naturaleza, para que nuestros hijos y nietos puedan vivir en mundo mejor, un mundo sano.