Es común y normal que un vehículo emita algún sonido, proveniente de su funcionamiento interno, como el de los neumáticos contra el asfalto, pero hay ruidos que no son comunes y hay que estar alerta de dónde provienen. Usualmente, son indicios de algún problema con el coche, si no sabe de qué se trata y hay algunas otras señas de averías, debe llevarlo al mecánico.
Algunos de los ruidos más comunes pueden ser:
Zumbido: siempre se cree que puede ser algo haciendo fricción o un rodamiento averiado. Sin embargo, no son la única posible causa, si es proveniente de la parte de adelante y con la velocidad aumenta su intensidad, es probable que sean las articulaciones de la dirección que estén dañadas. Puede que esté usando un neumático que no es el adecuado para el tipo de terreno o la transmisión tiene problemas internos.
Crujir o clackeo: quizás los enlaces de la dirección deban ser lubricados o cambiados. Si lo lleva al taller, pida que le revisen la suspensión, pero si hay un sonido al llegar al tope del volante, es casi seguro que sea alguno de los semiejes de dirección o que los palieres requieran de mantenimiento o que deban ser reparados.
Traqueteo: las razones pueden ser muchísimas, si es por el motor deben ser revisadas o reguladas las válvulas. Si el sonido es adelante y empeora al frenar, examine las pastillas que posiblemente estén flojas, necesite repararse el disco o haya algún cuerpo extraño entre ellas. Si es de abajo, lo más sencillo es que esté suelto el tubo de escape.
Chillido: es el más fácil de catalogar, puesto que son producidos al no haber la tensión correspondiente en las correas de tracción. También se le debe al desperfecto de los rodamientos de las poleas o los frenos. Para todos estos casos, el desgaste en exceso de los componentes suele ser la causa principal, de ser así se tienen que reemplazar los elementos averiados.
Estallido: solo puede significar falta de afinación del vehículo. Llévelo al mecánico para que le revisen las bujías, los cables de tensión, el filtro de aire, carburador e inyectores.
Una falla no atendida a tiempo puede convertirse en un gran quebradero de cabeza. El peor de los escenarios, es que se dañe el motor, puesto que implica un gasto muy fuerte. Una buena alternativa para salir airoso de una situación de este tipo, es visitando www.motoresdesegundamano.eu, un web especializada en donde solo necesitará rellenar el formulario para encontrar el motor con requiera, a buen precio y de calidad garantizada.